Yo soy Nueva York

 

Estas son las primeras imágenes que hice en Nueva York cuando me mudé a esa ciudad para estudiar fotografía.

Para mí, Nueva York estaba vivo en sus calles y sus veredas, con todo su movimiento, su locura, su magia, su fotogenia. Buscaba el momento efervescente, la fuerza del descontrol. Para sacar una buena foto era necesario estar muy atenta frente al flujo de la vida. Yo soy Nueva York también es el título de un poema de Jayne Cortez, cuya combinación de palabras forman imágenes surrealistas de una ciudad que muere y renace todo el tiempo.

Nueva York era el lugar perfecto para fotografiar, con su juego de espejos y sus infinitas contradicciones. Estudié con furor a los clásicos fotógrafos neoyorquinos como Garry Winograd, William Klein, Helen Levitt y Bruce Davidson, entre otros; fotógrafos que me enseñaron el poder y la belleza de la fotografía callejera.